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Servicio diseñado para ministrar a las personas enfermas y a los familiares de las mismas, como al personal de la institución. Se caracteriza por ser un ministerio de consolación, de presencia y apoyo, teniendo en cuenta los requisitos legales existentes para tales fines, a través de:

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Atención espiritual a través de visitas programadas y cultos de oración. 

 

Colaboración con la Unidad de Cuidados Paliativos existente en el hospital, u ofrecimiento de ayuda paliativa si no existe esta unidad de servicio.

 

Asistencia en caso de fallecimiento, apoyando a la familia y facilitando los trámites burocráticos.

 

Orientación y apoyo a las personas desplazadas o inmigrantes.

 

Tiempo de permanencia con el enfermo mientras el familiar desplazado atiende trámites o necesidades específicas.

 

Actividades especiales para niños como teatro, festivales, celebraciones, etc.

 

Atención a las personas que siguen con necesidades tras su hospitalización, contactándolas con entidades que puedan ayudarlas.

 

Seguimiento de las personas que han manifestado interés en el Evangelio y derivación hacia las iglesias más próximas a su domicilio o población.